miércoles, junio 23, 2010

Sandra


Sandra respira la vida,
coloca sonrisas en la nada,
llenando el vacío,
vaciándolo todo.

Sandra iluminando mi ventana
creciendo en savia
(en árbol)
poniendo en orden justo
todas las cosas,
dejándolas en la libertad
de sus manos
hechas para sostener al mundo.

Ojos profundos los de Sandra
(de bandada de aves fragata)
ágiles en su vuelo de horizonte
y de penetrar mi alma
de agua salada y coral.
Y ese perfil de alabastro
labrado en forma de piel
(de asta) y hasta de boca abierta
hablando belleza,
riqueza de luz reflejada en su pelo
viruta larga de caoba y roble.

Sandra anda estrellas,
gobierno de luna,
aire y ambiente de sol,
cometa y atmosfera.

Seguir hablando de ella
es no poder terminar.

jueves, junio 03, 2010

La risa de las hadas.

I

Mirando en arco-iris,
de tus ojos mientras hablas
(cerrados que duermes y hablas),
dilatado me dejas en iris.

Ayer te observe mientras dormías
y hoy mientras lo haces de nuevo;
te miro y el iridiscente de luciérnagas
de aliento te acuna entre mis brazos,
ahora mientras te miro dormida y respiras,
mientras la luz de luna te eterniza,
oyendo a la noche plena,
que de no verla se nos enferma,
que de no temerle se nos aferra,
que de no medirla se nos clarea,
que de oírla se apura y me atarea.

Ahora que el ritmo de tu pecho 
sacude el cuarto,
que tus ojos cerrados
vuelven creciente lo menguante
de mi tiempo,
justamente ahora me respondes 
-sin decir nada-
lo que ayer me preguntaste
mientras dormías,
oliendo tu calor de sueño,
atrapada en los mares de lo bello,
y ahora atenta a escuchar mi cuento...

II

Ayer me preguntaste: -¿Qué es la magia?-
La magia es la sustancia
de la que están hechos los sueños,
es ver copos de nieve caer en el desierto,
la luz atrapada en el foco 
que no se ha encendido,
es la nube derramada
en sus gotas (la lluvia) mientras bailas,
el canto callado
de la piedra y el silencio.
Vida.
La magia es como el estambre del mundo,
el frío que nos arropa
en la tarde mas cálida,
en el amanecer serenos.
Vuelo de liebres,
llanto de risas,
el insecto en el aire
y brisas.

Es la redundancia del circulo
y del ocho,
y del tiempo el cerrojo,
la eternidad del segundo,
festejar la muerte como celebras la vida,
es la forma caprichosa del humo que fumo,
la magia es la risa de las hadas
y el trote del centauro;
es cabalgar sobre las ijadas de unicornios,
la ultima palabra de un libro,
el infrasonido
que te paraliza en el rugir del tigre,
los latidos de la tierra, la vaca tierna
que pasta y te mira, y miras y pastas 
a la tierna vaca.

Es saber amar al árbol que respiras,
saber dejarte respirar por el árbol que te ama;
nido de gaviotas en bosque de montaña,
el correr de Tonatiuh entre danzas, cada mañana.

III

Una fuerza de la naturaleza,
atraparla es ser como el tornado,
la erupción, la alegría y canto,
canto de emoción
si la sostengo en la mano,
atracción de cuerpos,
el grande sobre el pequeño
que de nuevo sostengo.

Tenerla es disolverse en fuego,
quemarse en aire,
pisar en agua y respirar la tierra,
volverse el guepardo o la pantera.

La magia es la pupila de tu alma
-el susurro de Dios-
la magia esta en tus pies
como es la vida de tu voz;
tu beso temprano,
de saliva los labios empapados
que me dejaste besar,
el dulce que de tan bueno
no te comiste por regalarme,
lo más simple, espléndido. La oruga.

Tenerla es como tenerte,
sí, mi aliento divino,
regalo creado,
la magia eres tú...
Mi adorada hija.


Este poema fue de los primeros que escribí, y le agradezco mucho a la mujer más bella del mundo por dejarme escribirlo.