martes, agosto 24, 2010

Si tú fueras la luna


Si tú fueras la luna irían al espacio ginecólogos,
pintores, poetas y todos los que sueñan.

Si tú fueras la luna
el sol te perseguiría
y no sólo el mar escucharía
tu llamado;
todas las cosas se levantarían
buscándote, queriéndote alcanzar.
El planeta te orbitaría
y tus cráteres serían en verdad
los océanos que faltan por explorar,
y no vería conejo sino tu rostro.

Crecería tu tiempo,
menguaría la tristeza,
llena de belleza
te descubriría nueva
cada vez que me iluminas
y te bañas en toda la vida,
dejando tu huella en la historia del hombre.

Si tú fueras la luna,
viviría enamorado de roca y de voz,
de ideas, del misterio que eres
y de tu distancia,
continuarían en verso mis palabras;
todo me parecería insuficiente.

En fin,
si tú fueras la luna
yo en nada cambiaría,
seguiría estando sin ti
hasta tu llegada.

lunes, agosto 02, 2010

(...)

Estos dos poemas son de hace ya bastante tiempo, se puede decir que de mis inicios.
Poemas para un amor antiguo. Amistad hermosa. ;)

Feliz

¡Perfecto, ya esta!
Me rindo,
¿Qué más estratagema?
¿Para que me sirve el
El silencio si por dentro
Busco el grito?

Hoy descubro en ti
Todo lo queda de mi
Y de mi defensa,
Olvidada a favor de ti.

Cuando tu decidas,
Puesto que no me hay
Alguna prisa,
Pero sábelo,
No te opongo resistencia,
Solo falta que tu quieras.

¿Qué hiciste de mi
Que ahora sé? Feliz.

Róbame

Hoy pensé en ti,
Pensé contigo  
Lo que nunca te había pensado,
¿Alguna vez me dije amenazado?
Si lo dije, no sabia
Lo que hoy de entre tus frustraciones me dirías,
Hoy si me amenazaste;
Me dijiste cobarde.
Y te creo.

¿Quién te dijo que así tenía que ser?
En el amor solo a los idiotas nos toca perecer
Y tú ya has demostrado ser muy lista.
Tu voz de sentencia y mirada absoluta
Vinieron a derrumbarme con todo y mis ideas
Sobre el bien y el mal y la tristeza
¿Acaso no vez que el sol tiene su casa
Ahí entre tu cabello y su maleza?
¿Quién te enseño a amar
Qué me dices: -Tú-. Y aquí no estás?
Tú no eres de nadie, ni lo has sido,
Tira toda esa mierda allá lejos, al olvido,
No te permitas el espanto
De quien se cree sin voluntad
A favor del sindestino.

Róbame ha sido lo mejor que me has dicho,
Y solo puedo contestarte:
-¡Perfecto! Voy a arrebatarte-.